Cada Minuto Cuenta y No nos moverán: la memoria como acto de resistencia


Hace cuarenta años, las zonas del centro, sur y occidente de México se vieron gravemente afectadas por un evento que sembró en lo más profundo de quienes lo vivieron; un terremoto de magnitud 8.1 en la escala de Richter. Un desastre natural que cobró la vida de miles de personas, que devastó a una de las grandes urbes del mundo, y que logró demostrar la unidad del pueblo mexicano. Tan solo un año después se celebraría la segunda Copa Mundial de Fútbol en el país.


Hace cincuenta y siete años, el 2 de octubre de 1968, el ejército por órdenes del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, torturó y asesinó brutalmente a miles de estudiantes que clamaban libertad de expresión en una era de represión. Tan solo diez días después, el país se preparaba para recibir la mayor justa deportiva, los primeros Juegos Olímpicos en Latinoamérica. 


En el marco de la conmemoración del aniversario 215 del inicio de la independencia de México, el gobierno y sus aliados han intentado maquillar parte de la ola de violencia que azota a todo el país. Con discursos repletos de datos incorrectos, falsos homenajes y todo un sistema diseñado para perpetuar la corrupción y la riqueza de unos cuantos, hoy más que nunca es importante recordar los dos eventos previamente mencionados, los cuales no han sido olvidados debido a la profunda huella que dejaron en la memoria colectiva de la nación.


Producciones como la serie Cada Minuto Cuenta, creada por el cineasta Jorge Michel Grau, y la película No nos moverán, dirigida por Pierre Saint-Martin Castellanos, retratan respectivamente tanto el terremoto de 1985 y las consecuencias que, décadas después, persisten tras el movimiento del 68. A continuación se presenta la relevancia de estas obras en el contexto de la memoria colectiva de los mexicanos, detallando la denuncia social emitida y su similitud con la actualidad.



Cada Minuto Cuenta


En noviembre del 2024, Prime Video estrenó la primera temporada de Cada Minuto Cuenta, la primera serie latinoamericana en utilizar la novedosa tecnología de producción virtual (virtual production), la cual ha sido empleada en producciones hollywoodenses como The Mandalorian. A través de pantallas LED con proyecciones en 3D, esta herramienta permitió retratar con lujo de detalle, los edificios derrumbados por el terremoto.


Esta primera entrega de la serie relata las diez horas posteriores al terremoto suscitado a las 7:19 am del 19 de septiembre, retratando las consecuencias desde el Hospital General en el entonces Distrito Federal, el edificio Nuevo León en Tlatelolco, las costureras de San Antonio Abad, hasta el camino de una periodista entre estas historias. 


Desde los primeros episodios, se plantea la urgencia del gobierno priista por aminorar los efectos del movimiento telúrico. Tan solo nueve meses, en junio de 1986 se celebraría la XII edición de la Copa Mundial de la FIFA (la segunda en el país), así que tenían que disfrazar la situación ante este institución. 


La serie retrata la lentitud con la que actuó el gobierno, la censura ejercida contra quienes intentaron difundir la negligencia cometida, la escasez de insumos que poseían los hospitales para atender a los heridos y la ignorancia respecto a las labores de remoción de escombros y rescate de sobrevivientes.

No obstante, la serie también presenta al rostro más brillante de los mexicanos: aquel que ayuda al prójimo, que se organiza en cuestión de minutos y que, sin dudarlo, prestan sus manos y recursos para levantar a ese país al que tanto aman. 

Ahora bien, la segunda temporada aborda la réplica ocurrida el 20 de septiembre a las 19:38 pm y las repercusiones de ambos sismos. Una vez más, se enfatiza en la urgencia del gobierno por demostrar a la FIFA la aparente estabilidad, así como en la persistente negligencia institucional frente a la tragedia.

En esta entrega, se introducen nuevos personajes que cooperan en las diferentes labores, como la remoción de escombros, entrega de víveres y ropa, y el traslado de heridos. Al mismo tiempo, se evidencia la nula participación del gobierno.  Igualmente, se retrata el favoritismo hacia los familiares de autoridades y funcionarios, dejando al resto en el completo abandono.


Así como en la primera temporada, en esta también se representa la hermandad mexicana. Se muestra la llegada de mineros provenientes de otros estados, quienes colaboran en las labores de rescate, así como el inicio del apoyo internacional, aunque esta había sido inicialmente descartada por las autoridades.


Fotografía de las grabaciones de Cada Minuto Cuenta donde se utilizó la tecnología de producción virtual

La producción de esta serie tomó más de seis años, no solo por la incorporación de la tecnología de producción virtual, sino por el compromiso de contar la historia de manera respetuosa, honrando la memoria de aquellos que dieron su vida por la de otros y por las víctimas, reconociendo la fuerza del pueblo mexicano ante la tragedia.

El terremoto de 1985 fue el punto de origen para la creación del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), un sistema que previene riesgos y permite la colaboración entre autoridades y la sociedad ante un desastre. También fue el origen de los simulacros de sismos, donde constantemente se recuerda las consignas “no corro, no grito y no empujo”.


No nos moverán


Ahora bien, la cinta "No nos moverán" dirigida por Pierre Saint-Martin Castellanos, estrenada el 24 de julio del presente año, ganó el premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en 2024 y recibió quince nominaciones a los Premios Ariel.


Este largometraje filmado en blanco y negro, sigue la historia de Socorro, una abogada que continua buscando justicia por el asesinato de su hermano, durante la trágica noche del 2 de octubre. Sin embargo, termina arriesgando a su familia y su propia vida, con tal de hacer justicia.


En palabras del director, esta cinta se basa en las vivencias de su madre, quien al igual que Socorro, perdió a su hermano de forma abrupta durante ese año. Igualmente, menciona la influencia de películas como Rojo Amanecer y del libro La noche de Tlatelolco: Testimonios de historia oral de Elena Poniatowska.


Socorro llevaba décadas enteras esperando por el nombre del militar que le arrebató la vida a su hermano, ya que solo así podría buscarlo y exigirle una respuesta. Sin embargo, cuando obtiene el nombre, su vida va en picada y el encuentro con ese hombre, se ve frustrado.



Para la familia de la abogada, que ella siguiera reclamando justicia era una señal de la necedad de su edad y del duelo no resuelto. Su hermana deseaba que olvidara el nombre y dejará ir el pasado. 


La memoria es un acto de resistencia. Recordar a quienes marcaron nuestra historia con su lucha y con su propia vida, así como no olvidar la constante negligencia ejercida por los gobiernos y la violencia perpetuada por estos a manos del ejército, es una forma de enfrentar el olvido impuesto y de seguir exigiendo justicia.

El movimiento estudiantil del 68 significó un parteaguas para la historia contemporánea de México, ya que una generación se atrevió a alzar la voz en contra de las injusticias del gobierno, quienes reprimían cualquier protesta, esto se intensificó aún más en vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos. La historia de Socorro es solo una que refleja a quienes no han olvidado la muerte de su ser querido.

Tal como se muestra en Cada Minuto Cuenta, el intento del gobierno por aminorar una tragedia, sigue estando presente hasta nuestros días. Hoy, a nueve meses del inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026 (la cual por primera vez será celebrada en tres países: México, Canadá y el monstruo capitalista de Estados Unidos) y a pesar que vivimos en la era digital, donde todo se conoce en cuestión de segundos, el gobierno de la denominada “cuarta transformación” reutiliza las viejas tácticas del PRI para maquillar el bienestar del país. 

México no ha olvidado las atrocidades cometidas durante la noche del 2 de octubre y tampoco la negligencia con la que se atendió el terremoto del 85. Son dos huellas imborrables de la memoria colectiva.


Hoy en el marco de los festejos por el aniversario 215 de la independencia del país, el gobierno intenta tapar sus errores con otros hechos. Han intentado aminorar el papel de las madres buscadoras, de los activistas políticos y de los movimientos que buscan generar un cambio. La existencia de producciones como Cada Minuto Cuenta y No nos moverán fungen como un ejercicio de memoria, el cual no es un estorbo para la nación sino, un recordatorio para no seguir repitiendo el pasado.

Comentarios

Entradas populares