Superman: ¿esperanza en medio de un reboot?
“Tus decisiones, tus acciones, eso es lo que te define”
El arco de este personaje continúo en filmes posteriores como Batman v Superman (2016), Justice League (2017) y en Zack Snyder’s Justice League (2021); todas estas películas formaron parte del extinto Universo Extendido de DC (DCEU), el cual fue oficialmente cancelado en julio del 2022. A finales de ese año, Warner Bros Discovery anunció a Peter Safran y James Gunn como los nuevos copresidentes de DC Studios. Con ellos vendría el anunció de un nuevo Universo DC (DCU) y por consiguiente un nuevo Superman, el cuál sería totalmente diferente a lo visto en los últimos años, ya que el estilo visual y narrativo de Gunn contrastaba con el de Snyder.
Si bien las primeras películas de cualquier superhéroe suelen ser su origen, esta cinta inicia con un Superman (David Corenswet) establecido, el cual lleva tres años protegiendo Metrópolis de sus adversarios como Lex Luthor (Nicholas Hoult); mientras alterna su identidad como Clark Kent trabajando como reportero en el Daily Planet, a la par que sostiene una relación romántica con su compañera, Lois Lane (Rachel Brosnahan).
A partir de este nuevo enfoque, considero importante analizar los siguientes ejes: Superman como una figura mítica que fue humanizada a través de la narrativa de sus padres biológicos y adoptivos, mostrándolo como un símbolo de esperanza. Así como la presencia clave de Lois al momento de resolver la crisis originada por Lex, quien es el vehículo para presentar un conflicto armado en Medio Oriente el cual añade otra capa a la cinta. Igualmente, el papel de James Gunn como el arquitecto de un universo perteneciente a una marca que parecía haber cavado su propia tumba, incluyendo sus aciertos y fallos.
Superman
La visión de Snyder respecto a este icónico personaje fue juzgada tanto por la audiencia como por los críticos. Ambos sectores clamaban que no era la esencia del superhéroe, en particular por la falta de optimismo y humanidad, además de cuestionar la decisión del director respecto a Superman asesinando a Zod, el villano de la cinta.
Tal cual lo plantee al inició, el arco de este héroe continuó en tres películas posteriores, las cuales recibieron los mismos comentarios. Por lo que se anticipaba que la versión de Gunn y Corenswet fuese completamente diferente.
A diferencia del Superman de Snyder, esta versión retoma elementos clásicos del personaje, como el traje de colores brillantes y los calzoncillos rojos, complementando con la bondad, la confianza en otros, la justicia, la esperanza y, lo más importante, la humanidad del personaje, mostrándolo como un ser humano más y no como un dios o un extraterrestre con poderes.
Esta versión se muestra con bondad y humanidad, la cual llegó a creer provenía de la enseñanza no directa de sus padres Jor-El y Lara Lor-Van; la cual fue preservada gracias a una grabación, donde le mencionaban parte de su propósito en la tierra. Por otro lado, la crianza de Martha y Jonathan Kent fueron el complemento perfecto para que Kal-El desarrollara empatía, honestidad, humildad y responsabilidad por sus actos y por otros.
El Superman de Corenswet no es retratado como un dios, sino que busca ganarse un lugar dentro de la sociedad de Metrópolis, a través de sus actos; como defender la ciudad de villanos o de ayudar a restaurarla. El se muestra accesible ante de las demandas del pueblo, alejado de la figura mesiánica que había estado presente en el cine desde hace una década.
Tras la revelación de la otra parte del mensaje de los padres biológicos de Kal-El (el cual era un propósito un tanto siniestro, ya que tenía que repoblar la tierra con los genes kryptonianos) gracias al plan de Lex Luthor y sus secuaces, es que Jonathan enuncia la frase del inicio, la cual intenta ayudar a que su hijo comprenda que la decisión de ser un buen individuo, proviene de él, que su humanidad se ha formado a través de cada elección, error y sobretodo del amor que sus padres adoptivos le impartieron.
El final de la cinta reafirma la conexión tan valiosa de Clark con sus padres adoptivos: ya no veía la grabación de Jor-El y Lara, sino que ahora abrazaba a quienes lo llevaron a construir su identidad, y a quienes le mostraron lo valioso de la humanidad.
Lois Lane
A lo largo de la historia de los superhéroes siempre se había acompañado al protagonista de un interés amoroso, quien regularmente era relegada al rol de “la damisela en peligro”. No obstante, conforme las narrativas femeninas han evolucionado, este papel cambió a formar parte activa de la historia, con personalidad y propósito propio, siendo este el caso de Lois Lane.
Ella es una ágil, astuta e inteligente reportera del Daily Planet, que no deja pasar una sola pista o pizca de información sin analizar o cuestionar. Representa una visión crítica del periodismo y de la era de la falsificación de los medios de información.
Si bien Clark podía llegar a ser un tanto ingenuo (debido a la gran confianza que tenía en los otros), ella lo enfrentaba y lo desafiaba a cuestionar sus propias creencias. Lois intentaba abordar estas situaciones con ética, marcando división entre su relación con Clark y la figura pública de Superman.
Brosnahan interpreta a una Lois Lane que se aleja del estereotipo de la “damisela en peligro”, creando su propia voz dentro del caos de Metrópolis, siendo pieza clave para derrotar a Lex Luthor.
Lex Luthor
Como un buen billonario y villano, Lex influenciaba en la política pública. Mediante la financiación a un país que se aprovechaba de un conflicto en Medio Oriente. Asimismo buscaba cambiar la opinión respecto al hombre de acero, indagando en la grabación de los padres de Kal-El para así revelar la “verdadera” intención de este personaje.
Este conflicto también fungía como una excusa para debilitar a Superman, ya que este buscaba salvar a los civiles atrapados en medio del enfrentamiento. No obstante la forma en la que intenta retenerlo, resulta en el entorpecimiento de la trama y en la redundancia de las supuestas motivaciones de Lex.
A pesar de la importancia del conflicto en Medio Oriente, la verdadera disputa del villano con Superman queda un tanto en el aire. Hoult realiza lo que puede con el material brindado, ya que en algunos momentos llega a sentirse como un sujeto sin matices y que su única característica es ser malo.
Ahora bien, tras haber abordado a los tres personajes principales, continuamos con James Gunn, quien realizó un trabajo considerablemente menor, con respecto a su trilogía en Marvel con Guardianes de la Galaxia.
James Gunn
La cancelación del Universo Extendido de DC (DCEU) dejó a la audiencia expectante de por fin presenciar la versión definitiva de personajes como Wonder Woman, Flash y obviamente, Superman. Con el anuncio de Gunn y Safran tomando las riendas del estudio, esa chispa revivió, por fin un director experimentado (tanto en Marvel como en la misma franquicia) en películas de superhéroes, sabría manejar al hombre de acero.
El estilo tanto visual como narrativo de Gunn se caracteriza por el uso de colores brillantes mientras aborda temáticas como familias disfuncionales, las crisis de identidad y el paso de la infancia a través del humor, el absurdo y el sarcasmo. Su fuerte son los grupos de inadaptados así como la construcción de vínculos entre estos.
Considerando lo anterior, esta cinta presenta varios tropiezos al intentar abordar estas cuestiones. Debido a que Gunn abre diferentes tramas que, aparentemente conducen a una crisis de identidad severa para Clark, que terminan ocasionado la sobresaturación de la película.
Si bien la presencia de varios personajes ayuda al establecimiento de este mundo en el cual los metahumanos ya forman parte de la cotidianidad, ocasiona que algunos sean bidimensionales o en su defecto aburridos, como los secuaces de Luthor o los empleados del Daily Planet.
Asimismo, el que Gunn presente el “aparente” conflicto de Kal-El con sus padres biológicos y el origen de su humanidad parecía desenrollar la verdadera crisis de identidad de Superman, sin embargo, la resolución a este problema termina en un monólogo predecible y evidente respecto a las motivaciones del personaje, dejando sin espacio a que la audiencia reflexione el origen de la bondad de este héroe.
Respecto a la relación amorosa entre Clark y Lois, Gunn ejecuta una introducción perfecta a este vínculo ya que esa entrevista muestra los matices en ambas personalidades así como en el elefante en la habitación, el poder de Superman en conflictos armados. No obstante, esta trama queda en el aire durante gran parte de la duración de la cinta, hasta pocos momentos antes del final.
Por otro lado, en el último lustro se ha glorificado los cameos de personajes fomentando el fanservice y la falta de escritura en guiones. A pesar de esta tendencia, Gunn logra introducir a Supergirl (Milly Alcock) con naturalidad, abriendo paso a la próxima película del estudio; igualmente se percibe con la aparición de John Cena como Peacemaker y Bradley Cooper como Jor-El.
Tal como mencioné el estilo colorido y brillante del director, en este largometraje es presentado a través de una paleta de colores predominada por una escala de azules, amarillos y rojos, simbolizando al propio Superman. A pesar de esto, la iluminación, el CGI y el uso de lentes con capacidad de gran angular terminan logrando un aspecto sucio y desagradable a la vista.
El peso de iniciar un universo cinematográfico de superhéroes claro que es una tarea difícil. El poder regresar la esencia de Superman al cine, aumentaba el quehacer de Gunn. Aunque logra esta última, la primera cuestión tambalea debido a la presión de establecer diferentes piezas narrativas que no terminan de cuadrar.
Tras haber presenciado una visión sombría y desesperanzadora del hombre de acero. Esta película captura su esencia, procurando la bondad, humanidad y la esperanza. David Corenswet logra encarnar a un Superman entrañable.
Sin embargo, el gran trabajo que se presenta con el protagonista se ve mermado debido a las inconsistencias narrativas y visuales que terminan en un resultado casi fragmentado. Aprecio el riesgo de haber presentado a los padres de Kal-El desde otra perspectiva, intentando provocar una crisis en él, no obstante, esto se desdibuja.
Superman de James Gunn es un primer intento por establecer a DC como uno de los universos cinematográficos por excelencia. Lamentablemente, la ambición por cimentar con fuerza a diferentes personajes y tramas, terminan entorpeciendo el ritmo y la calidad. Finalmente, la esencia del hombre de acero regresó, ahora queda que su contexto le retribuya con historias a su altura.
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