The Bear, tercera temporada: el legado de la docencia
“You’ll have a legacy in this restaurant, you know after you leave, so always remember, right, come in every single day and just try to do a little better than the day before”
La tercera temporada de The Bear rompió con las expectativas de gran parte de la audiencia, al mostrar una nueva cara de su narrativa y de la estética visual, en esta ocasión, la historia trataría de liberar a Carmen (Jeremy Allen White) de la prisión mental en la que se encontraba, tras el desastroso final de segunda temporada, lamentablemente, se tropezará en sus múltiples intentos de salida.
Esta parte, relata los dos primeros meses de servicio de The Bear, los cuales se ven gravemente afectados tras la creación de una lista de no negociables por parte de Carmy, bajo la idea del progreso y la excelencia. De nueva cuenta, el pasado parece ejercer mayor presión que el propio presente o al menos, así es para algunos colaboradores del restaurante.
A diferencia de la segunda temporada con episodios centrados en una temática o en un personaje, esta entrega se caracteriza por el uso constante de flashbacks hacia el trauma, por apartar a su protagonista de sus colegas y por mostrar cómo ellos avanzan, superando el pasado, mientras que el se queda estancado en el mismo lugar.
Este análisis tiene un pequeño giro con respecto a los previos (tal cual la temporada), en específico porque primero se aborda el episodio ‘Tomorrow’ el cual sienta las bases de Carmy, dando paso a los otros personajes como Sydney, Richie, Natalie (con quien detallaré el episodio ‘Ice Chips’), Marcus y Tina (quien desarrolla su historia en 'Napkins’). Así como las principales temáticas y elementos que contribuyen a la narrativa de una de las mejores temporadas de la televisión moderna.
Tomorrow
Después de un final de temporada marcado por el estrés y el éxito inicial de The Bear así como por el incidente con el refrigerador, esta introducción a la nueva parte de la serie es completamente diferente a lo presentado en las dos entregas previas. Es un episodio contemplativo, retrospectivo a la vida y trayectoria de Carm así como una cruda representación del arrepentimiento y de su clara falta de autoestima.
Inicia días después de la noche de apertura, con Carmen arreglando pequeños detalles de la mueblería del lugar, este relato se acompaña de la canción Together de Nine Inch Nails, la cual transmite melancolía, ansiedad y una clase de familiaridad. A partir de aquí, se intercalan recuerdos de sus trabajos previos, como en Ever, The French Laundry, su paso por Copenhague y los múltiples restaurantes de Nueva York.
Carm piensa que tiene que recompensar a sus colegas (en particular a Sydney) por haberles fallado, por lo que crea la lista de los no negociables, con el propósito de conseguir la tan ansiada estrella. En este listado incluye conceptos que aprendió a lo largo de su carrera como no tomarse nada personal (aunque él mismo falló en esto), menos es más dentro de un platillo o la necesidad de alcanzar la perfección.
En la primera temporada, Carmy recuerda al chef David Fields, aquel jefe que le instruyó de una forma estricta, cayendo en la ofensa. En este episodio (y temporada) se profundiza en esta dinámica, este sujeto, lo retaba a hacer mejor su trabajo, a prestar atención a cada mínimo detalle de un plato así como lo cuestionaba sobre si era todo el potencial que tenía.
Por el contrario, se muestran flashbacks de su pasó por Ever con la chef Terry (Olivia Colman), Luca (Will Poulter) y Shapiro. Carm siempre destacó en la cocina, era rápido y con una visión innovadora de los platillos que preparaba, por lo que sus compañeros como Luca lo toman como ejemplo para mejorar. Esto inevitablemente conduce a que la chef le ofrezca la oportunidad de conocer y estudiar en Copenhague.
Lo que resalta de este episodio, son los contrastes tan presentes en la vida de Carmen. En la segunda temporada el enuncia que cada vez que algo bueno pasa, trae su lado negativo y este termina ganado, dando como resultado que su vida laboral está marcada por este mismo patrón.
En 'Tomorrow' también se presentan recuerdos de otro trabajo en Nueva York, donde su jefe se toma el tiempo de enseñarle. Asimismo, recuerda a su familia y la trágica cena navideña, cree que alejándose de ellos, sanará, en aquel momento tenía confianza en sí mismo y se lo recalca a Nat en la emotiva despedida que sostienen con la frase “I’m good at this”, cabe destacar que ella fue la única integrante de su familia que acude a dejarlo en el aeropuerto.
Es gracias a este episodio que se profundiza en otra faceta de Carm, como el dibujo, a través de estas representaciones gráficas es que guardaba el aprendizaje de todos los restaurantes en los que había laburado, e incluso podría ser el medio por el cual liberaba ansiedad y estrés.
Si bien Carmy fue físicamente liberado del refrigerador, emocionalmente se quedó allí. Aprendió la lección equivocada y pensó que el buscar diversión o empezar desde una base sana (como lo planteó en la segunda temporada) no lo llevarían a ningún lado, al contrario quedaría como egoísta. Este último punto ocasiona que se aleje por completo de Claire (Molly Gordon), así como la distancia emocional con quien intentase hacerse como Syd (Ayo Edebiri) o Nat (Abby Elliott).
En el primer episodio de la serie, Carmen menciona que no acudió al funeral de su hermano, aquí se muestra desde la noticia de la muerte de Michael (Jon Bernthal), la cual fue comunicada por Natalie. La verdad es que, él sí fue pero estaba en shock, su mirada y aspecto lo indican, cuando los integrantes de la familia salen de la iglesia, abandona el lugar en su auto.
Poco antes de recibir esa trágica noticia, él prepara el platillo que le cambia la vida a Syd, aquella comida que la impulsó a continuar con su carrera culinaria y a buscarlo, lo que meses después la lleva a The Beef. De nueva cuenta, se presentan los contrastes entre un momento devastador y uno que cambiaría el rumbo de manera positiva.
Los constantes recuerdos de la vida laboral de Carm, lo impulsan a cocinar diferentes platillos que marcaron su estancia en cada lugar, esto lo hace con el objetivo de demostrarse que es capaz de realizar todo un menú solo, por lo que esperaría lo mismo de los demás. Asimismo lo hace, para evidenciar su capacidad, la cual se vió mermada durante su estancia con el chef Fields.
Tomorrow revela el origen de la obsesión de Carm con la limpieza, ya que así lo aprendió de Ever y luego lo incorporó en su rutina de trabajo. Igualmente, tomó la decisión de dejar de fumar y sustituirlo por chicles, tal vez veía este vicio como una pérdida de tiempo y un riesgo para continuar con el programa de excelencia que intenta implementar.
Ahora que aborde este magnífico episodio, el cual funge como una disección de la vida y trayectoria del protagonista además de transmitir el deseo de ser suficiente, aunque lo era, para su autopercepción debía de esforzarse aún más, nos centraremos en su desarrollo a lo largo de la temporada así como otros personajes.

Carmy
Tras ese evento traumático, él cambia por completo, ya no se vincula con sus amigos, todo parecía ser trabajo, en toda la temporada nunca se dirige a Richie (Ebon Moss-Bachrach) como ‘primo’ sino que lo trata como su colaborador de menor rango.
Con el listado de los no negociables, Carm iba en ascenso para ser un tirano, creía que sus acciones se justifican bajo la excusa de conseguir la estrella o alcanzar la perfección, inclusive cree que esta lista le daba el poder para presionar a Sydney cuanto quisiera y ella no le reclamará.
Continuando con el punto anterior, Carmen se vuelve intolerante al retraso y a la aparente incompetencia de sus colaboradores, quienes se esforzaban al máximo para cumplir con el menú cambiante, el cual había sido otra de las grandes ideas del chef, según él esto les facilitará la estrella.
Si bien, en las otras dos temporadas Carmy y Syd se complementaban fue en esta tercera parte, en la que se distanciaron. Ella necesitaba validación respecto a su trabajo y una prueba definitiva respecto a que podía confiar en él, a pesar de esta actitud se seguía tomando el tiempo de hacer pequeños detalles que les hicieran la vida más fácil (como ampliar los márgenes de las hojas).
La obsesión por la perfección llega a ser tan enfermiza que él menciona que si no es perfecto no sale, a la par de querer hacer cada mínima acción de la cocina. Creía que cualquier acción que no fuese del restaurante le quitaba tiempo por lo que dejó de fumar; inclusive sus escenas en otra locación que no sea en The Bear se redujeron drásticamente, limitándose a su grupo de apoyo para familiares de alcohólicos anónimos.
Retomando la limpieza, el decía que debían de hacerla cada noche, sin importar que tan cansados estuviesen, era un hábito fundamental para construir la excelencia a la que aspiraban. Realmente Carmen se tornó en un sujeto casi imposible de tratar.
El auto castigo y auto sabotaje que experimentó en la noche de apertura del restaurante le siguen pasando factura; de alguna forma u otra tiene que continuar demostrando que merece lo malo, pero por otro no aprovechaba su talento al máximo por temor a que algo malo le ocurriese.
La noticia del cierre del Ever impacta en Carm, ese restaurante que fue fundamental en su carrera desapareciera, en particular por la chef Terry quien fue la primera en notar su potencial, y quien lo impulsó a mejorar para hacer que cada segundo valiese. Inclusive, creía que ese lugar estaría ahí para siempre.
Conforme avanza la temporada, Carmen pareciera ser consciente del enorme daño que estaba provocando en su cocina, por lo que en un día le pregunta a Ebraheim si considera que esta arruinando todo, recibe una respuesta negativa pero este momento es el punto de partida para que pida perdón, o al menos eso intente.
A partir del séptimo episodio, él finalmente comprende lo que el perdón significa y su importancia para la vida, como bien sabemos este proceso no es nada fácil así que la primera persona con la que intenta disculparse es Syd, a quien le menciona que no desea convertirse en una carga con la que lidiar, pero no pronuncia las palabras “lo siento”, complicando su relación aún más.
La presión por la reseña definiría la reputación del restaurante. Ya que si este texto describía favorablemente al establecimiento, tendrían mayor flujo de comensales pero si esta reseña los describía negativamente, prácticamente estaban acabados.
En esta tercera parte, Carm se convierte en su peor versión. Los constantes recuerdos del pasado, la duda sobre su talento así como la enorme presión por establecer el restaurante además de generar ganancias suficientes para saldar la deuda con Jimmy (Oliver Platt) lo agobian de tal forma, que se volvió en un sujeto difícil de tratar.
Sydney
El final de la segunda temporada la erige como la verdadera líder de The Bear, no obstante ella comienza a dudar de su capacidad debido a las constantes exigencias irreales de Carmen.
Syd no solo tenía que mostrarse como la voz de la razón dentro del restaurante sino que tenía que demostrarle a su padre que su trabajo no era un error y que podía ejecutarlo de la mejor forma; igualmente, debía de independizarse para crecer y madurar desde otra perspectiva.
Su talento era palpable, la velocidad y facilidad a adaptarse al cambio eran un atractivo para otros jefes o sous-chef, tal cual Shapiro (antiguo compañero de Carm), quien tras el cierre del Ever deseaba abrir un restaurante y por ello buscaba a la mejor integrante de The Bear. Esta propuesta era mejor que el partnership que tenía pendiente con los Barzatto, tal vez el cambio de ambiente le resultaría mejor que quedarse con un jefe al que cada vez entendía menos.
Carmy logró que ella sufriera de ataques de ansiedad. Si bien en el inicio de la serie, ella deseaba aprender de aquel chef que cambió su vida, esa visión de él, ahora era diferente, ya no quería estar expuesta a la actitud intolerante de este.
Además que su esfuerzo era reconocido por sus compañeros pero no por los miembros de la prensa, quienes creían que el restaurante era logro único de Carm, cuando no era así. El que Syd leyera tantos artículos alabando la mente privilegiada de su amigo y jefe, la llevan a que considere la oferta de Shapiro.
Richie
Él y Carm discuten al final de la segunda temporada, en particular por las palabras que lastimaron a Claire, a lo que le menciona a su ‘primo’ que se parece demasiado a Donna, su madre, lo que ocasiona otra disputa.
Si bien Richie encontró su propósito en ‘Forks’, durante esta parte se dedica a fortalecer sus habilidades de observación y atención al cliente, procurando la hospitalidad y la calidad del restaurante, no obstante, debido al estrés de la cocina (ocasionado por Carmen) es que falla en algunas ocasiones.
Cuando les notifican que un fotógrafo irá a The Bear a capturar los platillos y el lugar perse, para una reseña la cual definiría parte del éxito del establecimiento, Richie intenta indagar el contenido de ese texto pero fracasa en este intento, asimismo su exigencia sale a flote, procurando que cada detalle de la mueblería o cristalería estuviera perfectamente acomodado.
Rumbo al final de la temporada, el se reencuentra con Tiff (Gillian Jacobs) , su ex, quien pronto contraerá nupcias (al prometido se lo topa cuando deja a su hija en su casa), ahí platican que su hija piensa que él estaba muy solo por lo que ella intenta animarlo a que continúe con su vida y que asista a su boda.
Natalie
Ella continuaba con el miedo a ser madre, sabía que su ambiente no era el óptimo pero estaba dispuesta a mejorarlo para que el ciclo de su familia no se repitiese. Constantemente se preocupaba por su hermano pero tarde o temprano se daría por vencida gracias a la barrera de comunicación de este.
A lo largo de la temporada, Nat sufre por el futuro del restaurante y por el de su vida. Defendió a Marcus, construyó una relación sólida con Richie pero en el fondo, seguía preocupada por su madre, a quien había prometido ver antes del parto pero esto toma otro rumbo en:
Ice Chips
Al finalizar el episodio siete, Nat acude a comprar servilletas y en la preparación para encender el auto, escucha en la radio los cinco arquetipos de hijos de alcohólicos: el facilitador, el héroe, el chivo expiatorio, la mascota y el niño perdido; aparentemente ya conocía esta información, así que la repite al unísono del locutor.
Ahora sí, tras comprar las servilletas, empieza a experimentar contracciones por lo que conduce hasta donde le es posible para hablarle a cada contacto importante que le pudiese brindar ayuda pero como ninguno responde, se ve en la necesidad de hablar con su madre, a quien no veía hace algún tiempo.
Donna (Jamie Lee Curtis) no era una mujer fácil de tratar, sino todo lo contrario, intentaba manipular a su gusto, esta actitud ya no era compatible con Natalie o al menos eso pensaba, ya que es aquí donde el arquetipo del hijo que actúa como mascota comienza a brillar.
La señora intentaba ayudar a su hija, de quien no había sabido nada hasta su fallida visita el día de la apertura de The Bear, con la información que en su momento le había servido, pretende enseñarle a respirar cada vez que una contracción apareciera, asimismo comparte su experiencia tras tres partos.
Donna le relata cada uno de sus partos (los cuales parecen ser presagios de la vida de cada uno de sus hijos), con Michael menciona que aparentemente él deseaba quedarse en el vientre (determinado por la posición tan peculiar en la que se encontraba), mientras que Carm, la labor había sido sumamente estresante pero fue diferente con ella, quien nació en un momento tranquilo y con la canción que demostraba el amor materno.
Si bien en el pasado, Nat había intentado complacer a su madre de diferentes formas, es en este punto donde por ciertas actitudes o frases ella da a entender que ya no era la “mascota”. Le admite a Donna, expresándole que se comenzaba a enfermar con tal de hacerla feliz, tal cual la actitud de una mascota con su dueño que necesita de cariño o de atención.
Conforme las crisis de las contracciones empeoran, Nat decide tomar el consejo de su madre al respirar de diferente forma y al considerar la epidural, asimismo, comen unos pequeños trozos de hielo para disminuir el sufrimiento y para recordar el pasado.
Cuando Pete (el esposo de Nat) por fin llega, Donna abandona el cuarto, y es en este momento donde se escucha la canción con la que Natalie llegó al mundo, ‘Baby, I love You’ de The Ronettes.
Marcus
Su mamá falleció mientras la noche de apertura se llevaba a cabo, aquella persona que estuvo presente durante toda su vida ya no, así que debía de enfrentarse al tan temido duelo.
En la segunda temporada, Michelle (la prima de Carmy) explica que los osos hacen su duelo en comunidad, y si bien no es lo que ocurre con Marcus, el menor de los hermanos Berzatto le deja en claro que no debe de evadir sus sentimientos sino que debe de afrontarlos, así como que podía contar con él para lo que se le ofreciera, a lo que el repostero le menciona que el restaurante debe de funcionar y que haga lo necesario para llevarlos a ese punto, imponiendo una nueva carga en Carm.
Durante el funeral de su madre, él menciona que la cocina era el vínculo que sostenían además de la cercanía debido a la ausencia de su padre. Marcus la describe como una excelente persona que veía al otro, y lo hacía sentir escuchado. En su proceso de duelo, el se acompaña de Syd, quien comprende el sufrimiento de perder a una madre.
A diferencia de su jefe, él tomó la partida de su madre como una nueva oportunidad de rendirle homenaje a través de sus postres, intentando plasmar su gusto por las flores en un nuevo platillo.
Tina
Durante la primera temporada, ella se opuso al sistema innovador de Carmy y Syd, pero cuando se percata de la gran utilidad de este, es que su actitud cambia. En la segunda entrega de la serie, acude a la escuela de cocina con tal de estar capacitada para ser sous-chef y así llega a la tercera, donde su presencia se vuelve indispensable para la cocina, ya que no solo se encargaba de realizar las compras diarias sino que estaba creando su primer platillo.
Napkins
En este hermoso y conmovedor episodio conocemos el contexto familiar y emocional de Tina, una mujer de mediana edad la cual trabajaba en una oficina en el 2018, pero es despedida y se ve obligada a conseguir un nuevo empleo en cuestión de días, ya que de lo contrario, las deudas aumentarían.
Tina es una persona que se maneja de acuerdo a rutinas, por esto se muestra su hora de despertar y las actividades matutinas que realizaba. Este sistema le brindaba certeza que todo estaría bien, pero cuando se rompe, se ve obligada a redescubrir el mundo que ya no era el mismo que recordaba.
En el proceso de encontrar trabajo, se encuentra con la digitalización del mundo de reclutamiento y selección, ahora las postulaciones eran digitales y aún más exigentes (particularmente con la edad) lo que altera su ecosistema previamente establecido.
Bien dicen que los caminos de la vida conducen al lugar adecuado y eso lleva a Tina a The Beef, ese pequeño restaurante de sándwiches que terminaría cambiando su vida. Ahí conoce a Michael, el dueño del lugar, una persona cálida y que intenta animarla.
Él se muestra comprensivo ante la situación de ella, iniciando a desahogarse respecto a cuestiones del restaurante y paulatinamente habla de su familiar, cómo fue que el lugar pasó a sus manos tras el abandono de su padre, inclusive presume a hermano Carmen.
El límite de edad en las vacantes de las empresas llevan a que Tina desarrolle cierta envidia a los jóvenes, a quienes percibe como hambrientos de comerse al mundo mientras que su autopercepción se encontraba dañada, siendo este punto el que compartía con Michael.
Ambos creían que no eran del todo buenos en lo que hacían, llegando a pensar que no requerían de inspiración y mucho menos esperaban salvar al mundo. Por su parte, Michael envidiaba a Carm, ya que este encontró su lugar dentro de la alta alcurnia de la cocina (en ese momento recibió un mensaje de su hermano mostrándole su más reciente creación) mientras que Tina, anhelaba encontrar trabajo para continuar con su rutina pero ver las innovaciones y adherencias del mundo de Recursos Humanos lo impidieron.
Michael logró transmitir la sensación de hospitalidad a esa extraña que entró confundida, llegando a ofrecerle trabajo, a lo que ella rápidamente acepta, naciendo una nueva e inquebrantable amistad.
Napkins logra que comprendamos porque a Tina no le agradó el sistema de Carm y Syd, sentía que de nueva cuenta, la juventud le arrebataría el trabajo que la salvó. El que este episodio sea dirigido por Ayo Edebiri le aporta calidez a la historia de la mejor colaboradora de The Beef, ahora The Bear.
Tras analizar a los personajes principales de la temporada como los episodios que construyen su desarrollo, ahora se presentan las temáticas abordadas en esta tercera entrega.
Docencia
Considerada por algunos como un arte, la docencia es la disciplina que comparte conocimiento para la formación de futuros profesionistas, esta no se acota exclusivamente a escuelas o colegios sino que va más allá. Es el segundo actor más importante dentro del proceso de aprendizaje, siendo el estudiante el primero.
Las palabras de un docente impactan en la autopercepción del alumnado, puede que lo alienten a investigar y mejorar o que lo limiten bajo una etiqueta. Igualmente, estos individuos deben de detectar las áreas de oportunidad y el potencial de sus aprendices.
Dentro de las diferentes cocinas en las que Carmy había trabajado y estudiado, distintos chefs le habían inculcado conocimientos propios de su materia, algunos de ellos como Andrea Terry vieron su enorme capacidad y talento así que lo impulsaron a continuar con su aprendizaje en otro lugar, como Copenhague. Mientras que, Thomas Keller le comparte una forma peculiar de atar un pollo y le menciona el valor del legado.
No obstante, Carm se encontró con otros docentes que arruinaron su autopercepción, siendo el caso de David Fields. Este sujeto, imponía autoridad en la cocina y fue suficiente con su palabra para hacerlo dudar de su talento. Carmy internalizó tanto estas palabras que contrarrestaron la atención de la chef Terry o de Thomas Keller.
De igual forma, Carmen fungió como docente para los integrantes del extinto The Beef, en específico para Sydney, a quien le enseñó una nueva forma de preparar un platillo, diciéndole que restar o sumar; rápidamente ella alcanza un nivel similar al de él.
Debido a los conflictos que Carm experimenta en esta temporada, es que su método de enseñanza transiciona a uno similar al de Fields, constantemente resaltando los detalles negativos de un platillo o exigiendo más de la capacidad de sus colaboradores.
En el final de temporada, él se reencuentra con Fields y con Andrea Terry, una vez más los contrastes son evidentes. En su breve conversación con el primero, menciona que le dió pesadillas y ataques de ansiedad a lo que el chef responde que ese método es el responsable de la excelencia de Carmen, llegó como un cocinero promedio y se fue con magnificencia.
Ahora bien, en la plática con Andrea, él menciona que nunca le agradeció por todo lo que aprendió en Ever, en ocasiones, los docentes son la única salvación ante un contexto difícil, siendo esta, otra de las funciones de la chef. Asimismo le pide un consejo para el que apenas iniciaba, a lo que ella le expresa que al no saber lo que estás haciendo, te convierte en invencible.
Auto castigo
Ante la percepción de fracaso, es que este mecanismo de defensa aparece, el cual lidia con las emociones regularmente denominadas como negativas a través de la culpa o como su nombre lo indica, con castigos que van desde el daño físico hasta la limitación de ciertas actividades. Este proceso tiene su origen en la infancia debido a una mala gestión de la frustración.
A raíz del incidente en el congelador, Carmen se limita a experimentar diversión, a gozar de actividades y a relacionarse con otros. Todo esto como parte del autocastigo que creía necesario para enmendar las faltas cometidas durante la inauguración del restaurante.
Esta conducta lo dirige a convertirse en un sujeto insoportable e incomprensivo, creando la lista de los no negociables para compensar sus errores, pero esto no beneficiaba a nadie, sino que se perjudicaba junto a los otros integrantes de The Bear.
Legado
Tal cual la docencia, el legado de The Beef (ahora The Bear) impactó tan profundo en la vida de quienes acudieron al restaurante que ahora debían crear una nuevo legado como siempre basado en preservar la herencia de Michael.
A pesar de la existencia de un capítulo titulado ‘Legacy’ no es hasta ‘Apologies’ que se hace una comparación entre el legado del cine al de la cocina, contrastando la temporalidad de cada uno. En tanto que el cine ha durado por el lapso de más de cien años; la cocina ha estado presente desde el inició de los tiempos pero ambos han trascendido las barreras geográficas y lingüísticas para impactar en millones de personas.
El diálogo citado en el inició no sólo hace referencia al esfuerzo y talento necesario para estar en una cocina, sino que aborda la construcción del legado a través de pequeñas acciones que pueden modificar por completo una tarea o puesto. Asimismo el aprendizaje adquirido en ese restaurante, sería implementado en otro y así sucesivamente; llevando el legado a nuevos horizontes.
El legado de The Bear apenas inicia pero en su creación ya había tocado a más personas de las que nos podíamos imaginar. Mientras que el de Carmy comenzaba a desdibujarse debido a la actitud que adoptó, el talento no era suficiente para sostener su legado.
Perdón
Es en el episodio de ‘Legacy’ en el cual se aborda el perdón, ya que a partir de una sesión en el grupo de apoyo de Carm, este se percata de la importancia de este proceso. El relato de una mujer destaca que parece fácil pedir perdón ya que solo unos unas cuentas palabras a enunciar pero si no se liberan, quedarán en lo profundo de nuestro sistema y cuando se intente soltar, no se logrará, en gran parte porque ese sentimiento se ha esparcido por todo el cuerpo que hará recordar a todos los errores que hemos cometido, aferrándose a las palabras que nunca se liberaron.
Durante la segunda temporada Carmy fracasa al intentar este proceso ya que no era consciente del impacto de su familia en su percepción de la realidad, por lo que creía que no había a quien perdonar, contando consigo mismo.
Él tenía que responsabilizarse de los errores durante la noche inaugural de The Bear, por aplazar la llamada con el cerrajero o su cambio de actitud con los colaboradores, en específico con Sydney, debía pedirle perdón.
Pero una vez más, esas simples palabras eran tan difíciles de enunciar que batalla para hacerlo, dando como resultado, la constante repetición de cada error y con ello un autocastigo peor.
Rumbo al final se disculpa con Syd, pero lo expresa de una forma ambigua, resaltando que no deseaba convertirse en una carga para el restaurante, nunca le menciona “I’m sorry”, porque de nueva cuenta, le cuesta lidiar con sus emociones y expresarlas.
Sistema
Entre la noche inaugural y los dos primeros meses de servicio de The Bear, el sistema cambió radicalmente, impulsado por la lista de los “no negociables” así como por el caótico y cambiante menú.
Parecía ser que el sistema se vendría abajo debido a la inconformidad de los colaboradores del restaurante así como por la actitud de tirano que Carmy había adaptado. Como lo mencione en el análisis de la primera temporada, el sistema se tiene que adaptar a los nuevos cambios del ambiente, de lo contrario muere.
Así como en esa primera entrega, los colaboradores de The Beef se adaptaron al nuevo sistema, en esta ocasión, se replicó, a pesar de los inconvenientes como el propio jefe.
Hospitalidad
Ahora que Richie era el maître d'hôtel del restaurante, la responsabilidad de cuidar a los comensales caía sobre sus hombros. De ser testigo de la hospitalidad de mayor calidad dentro del mundo restaurantero, ahora tenía que implementarla y así contribuir a la excelencia del establecimiento.
No obstante y debido al estrés, llegó a olvidarse de cumpleaños, a tirar platos por accidente o a descuidar su puesto dejando que Neil se encargará de servir ocasionado un error.
En ‘Napkins’, Michael personifica a la hospitalidad de tal forma que logra conectar con aquella mujer que lloraba mientras comía un sándwich, él fue pionero en proveer esta cualidad a quien fuese. A pesar que The Beef no tenía los mismos objetivos como The Bear, ambos lugares transmitían confianza y calidez para sus comensales.
Como lo he mencionado en los dos análisis previos, esta serie es representativa debido a los múltiples elementos narrativos y visuales que implementa en sus episodios, por lo que a continuación se exponen los principales de esta temporada.
Iniciando y haciendo una excepción, el primer póster de esta nueva entrega hace referencia a que Carmy fue físicamente liberado del congelador pero emocionalmente decide quedarse ahí, demostrando que el miedo y la ansiedad triunfo al encerrar al oso.
Continuando con los artículos alabando a Carmy, estos textos eran leídos en su mayoría por Sydney, quien claramente sentía celos al ver que él era el único que recibía atención y reconocimiento mediático, al final, ella era la que cuidaba conscientemente al restaurante.
El uso de ciertos encabezados como “How Carmen ‘Bear’ Berzatto turned his family sandwich shop into a fine dining establishment”, “Carmen Berzatto is the best chef in Chicago” y “The Bear behind the chef”. Al igual que ciertas palabras como visionario, brillante y genio.
Así como Carmy desvalorizaba su trabajo, Sydney lo igualaba, ya que al ver esas publicaciones pensaba que no era suficiente para el restaurante y menos para sus propias expectativas.
Finalizando con las servilletas (el título del episodio de Tina) pero que simbolizaban la relación de ella con Michael, quien se encontraba acomodando los dispensadores y le brinda unas cuantas para que sacar las lágrimas. Igualmente, simbolizan el inicio de un nuevo camino para Nat, quien acude a comprarlas pero termina en labor de parto.
Como un detalle extra, la tarjeta del Buen Pastor regresa en varios momentos (aquí entendemos que fue entregada en el funeral de Michael) simbolizando que ahora Carmy sacrificaría la poca estabilidad que tenía para sacar adelante al establecimiento, guiando a sus colaboradores hacia la meta de establecer The Bear dentro de los grandes restaurantes de la ciudad.
Tal cual lo mencioné en un inicio, esta tercera temporada rompió con las expectativas de la audiencia casual y con la de algunos fans, que creían verían el regreso del ritmo estresante de la primera entrega o un balance con la segunda parte, pero no fue así.
Christopher Storer se encargó de crear una experiencia completamente diferente a las presentadas con anterioridad, con tal de mostrar el otro lado de la moneda, una donde el protagonista vuelca todo en su contra, solo porque cree no merece ser feliz.
The Bear es una serie de contrastes. Lo cual se puede apreciar en el magnífico primer episodio de esta temporada, mostrando cómo a pesar que Carmy tenía mentores que creían en él, prefirió concentrarse en el chef que le hizo dudar de su talento; ocasionando que la negatividad ganará.
El que esta temporada concluya con la publicación de la reseña que definiría el rumbo de The Bear así como una leve reivindicación del propósito de Carmy, dejan entrever que finalmente este se dio cuenta que su actitud ensimismada no lo conduciría a ningún lado.
El desarrollo de personajes como Sydney respecto a su valor dentro del restaurante, mientras que Natalie aceptando de nueva cuenta a su mamá y perdonarla, a la par que Marcus experimentaba el duelo por la pérdida de su madre, Richie adaptándose al nuevo sistema o Tina encontrando otro camino dentro de la cocina, logran mantener la empatía por estas figuras.
Por el contrario, comprender el porqué de la auto exigencia y sabotaje de Carm ayudan a ampliar la visión referente a este joven chef, el cual deseaba ser suficiente para el restaurante y para el mismo, aunque esto parecía una tarea imposible.
A pesar de los múltiples cumplidos y reconocimientos, él dudaba de su capacidad y talento, nada importaba. Así como lo menciona el diálogo del inicio, para construir su legado y reputación, la tarea que debía realizar era dar lo mejor de sí cada día.
El rol de la docencia se vuelve clave en esta entrega, en particular porque se observa cómo las palabras de aquel que imparte el aprendizaje, pueden cambiar el rumbo de una vida. Continuando, que la serie amplié las principales temáticas como el perdón, o el legado demuestran que son el mensaje principal de la serie. Al final, es lo único que trasciende, no nuestros errores sino el impacto que tuvimos con otras personas.
Si bien ‘Sundae’ es mi episodio favorito dentro de los treinta y ocho que conforman la serie, fue ‘Tomorrrow’ el que logró impactar en mí de una forma particular, ya que veía un paralelismo con Carmy, en particular por la duda a su talento y el deseo de algún día ser suficiente.
Carmy debe de cambiar, debe dejar atrás de nueva vez por todas al pasado para así demostrar su talento al máximo ante los demás, a la par de confiar en sí mismo. Estaba físicamente fuera del congelador, ahora tendría que liberar su mente de esa prisión.
The Bear lo necesita y él requiere de ese reconocimiento, que solo el restaurante le podía brindar.






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