Wicked: cuando el mundo decide quien es el villano
En su libro “Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres”, Jean-Jacques Rousseau planteó la idea respecto a que el ser humano es bueno por naturaleza sin embargo, es la sociedad quien lo corrompe. Esta idea ha perdurado en la población a lo largo de casi tres siglos desde su publicación en 1755.
Pero, ¿por qué mencionar a Rousseau en una reseña de Wicked? La respuesta se encuentra nada más y nada menos, que en la propia cinta, cuando Glinda menciona:
¿Las personas nacen malvadas o la maldad les es impuesta?
Dirigida por Jon M. Chu, Wicked, sigue la historia de Elphaba, una joven hechicera de piel verde y Glinda, una popular aristócrata; las cuales forman una amistad única durante su etapa universitaria en Shiz, no obstante, su vida dará un giro inesperado tras la revelación de una verdad que podría modificar la realidad que conocen.
A lo largo de la historia de la humanidad, se han presentado innumerables casos relacionados al bien y al mal, que bien podrían llegar a ser la clara muestra de que estos dos polos en realidad existen, y están más cerca de lo que se imagina. Sin embargo, estos relatos dependen de la narrativa con la que se comparta la historia.
Lo anterior se ejecuta tal cual en Wicked, Elphaba no es la que narra su historia, sino, Glinda quien relata cómo fue el surgimiento de “la bruja mala del oeste”, incluso después de su muerte, la bruja verde seguía sin voz ni voto, ocasionado por juicios equivocados, malos entendidos, ambiciones desmedidas y racismo.
Retomando el posible origen de la maldad, en este filme conocemos desde la concepción de Elphaba hasta ese punto de quiebre en su vida que la orilla a dejar atrás todo lo que algún día conoció, no sin antes descubrir los “posibles” antecedentes de la maldad de la bruja.
Elphaba, así como todo ser humano, vivió una infancia llena de acontecimientos que aparentemente sellarían su destino. Enfrentarse al rechazo de una comunidad por la existencia de una diferencia notable, sin lugar a duda cimienta un antecedente en quien lo vive, que bien puede desembocar en resentimiento, enojo y tristeza hacia quienes resaltaron esta diferencia.
Pero, ¿por qué es tan difícil aceptar lo diferente? La respuesta se encuentra en que desde las primeras etapas de vida, se enseña a los niños acerca de cuál de la normalidad, la cual con frecuencia suele estar acotada a estándares de belleza, reglas de comportamiento y estatus social, por lo que cuando algo o alguien lo rompe o simplemente no se ajusta, se le juzga, ya que se cree que es una “amenaza” para la comunidad, generando miedo e incertidumbre.
Desde pequeña, Elphaba era consciente de su piel verde, sabía que su padre la rechazaba por esto e incluso cada vez que otros la veían, ella “explicaba” que siempre había sido así y que no era consecuencia de alguna acción. A pesar de que intentaba demostrar que no le importaban las críticas y comentarios de otros, en el fondo, si le resultaba relevante, tanto así que buscaba que el Mago revirtiera su color de piel.
Así mismo, Elphaba logró conectar con el doctor Dillamond gracias a que tanto sus compañeros de clase como la propia sociedad, lo hacían a un lado debido a su naturaleza, una diferencia que ella misma destaca mencionando “tal vez algunos de nosotros simplemente somos diferentes”.
Resulta un tanto irónico como es que Elphaba era rechazada por tener piel verde al igual que el doctor Dillamond por ser una cabra, pero los habitantes de la tierra de Oz alababan al Mago, un ser que era extranjero y que decía tener magia, algo que no era normal y lo hacía diferente al resto, pero el supo como aprovechar que los habitantes estaban deseando tener una figura mesiánica que los protegiera de los posibles males para así triunfar en su cometido. Aquí se observa cómo es que la sociedad llega a ser hipócrita en sus creencias.
Las constantes críticas y burlas hacía Elphaba la convierten en una persona que defendía sus creencias, incluso cuando parecían estar mal para los demás, muestra tal es su lucha por los animales de Oz, no obstante, la mala narrativa creada por el Mago, la terminan convirtiendo en la principal enemiga de esa tierra.
Elphaba no nació siendo mala, y hasta este punto de la historia, no lo es; a pesar de que la sociedad se encargó de hacerla sentir avergonzada por algo que ni siquiera estaba bajo su control, al igual que de la aparente traición de su mejor amiga, Glinda. La bruja verde solamente buscaba el bienestar de los animales, los cuales eran vistos como raros y criaturas que no debían de ser escuchadas, solo observadas; incluso ella deja a un lado su mayor anhelo de “tener una piel normal” con tal de lograr el bien común.
Por otro lado, el poder de la narrativa se vuelve a hacer presente pero esta vez, con Glinda, quien al igual que su amiga, tenía una meta clara: convertirse en hechicera, sin embargo, no poseía magia para lograrlo pero esto no sería un impedimento para que aparentemente cumpliera con su cometido.
Glinda se presenta como una chica amable, tierna, carismática, dulce y hasta cierto punto ingenua pero que en realidad sabía cómo aprovechar al máximo su popularidad, y las conexiones que tenía o que podía llegar a conseguir, siendo esta la razón por la cual Madame Morrible decide acogerla como la encargada de que se difundiera la maldad de Elphaba. Ambas sabían que se podían manipular con tal de modificar la narrativa a su gusto y de hacer creer a los demás que las personas nacen malvadas.
Wicked no es solamente una representación de lo planteado por Rousseau, sino que busca indagar en la aceptación y superación personal, ya que las diferencias pueden ocasionar la separación de los demás pero también contribuyen a conocernos aún más.
Madame Morrible alienta a Elphaba a controlar su poder mencionado “una vez que aprendas a controlar tus emociones, el cielo es el límite", ya que la bruja verde había crecido con culpa hacia ella misma, creía firmemente que nunca lograría encauzar todo su pasado y presente en la magia, dando como resultado que utilizaba su magia cuando sus emociones se exacerbaban.
Este último punto me recordó a The Matrix cuando Morpheus le menciona a Neo que tiene que tiene que soltar el miedo, la duda y la incredulidad, incluso enuncia la frase “libera tu mente”.
Elphaba y Neo comparten esa inseguridad en poder controlar y liberar su mente, ambos habían sido sometidos a un sistema el cual los había hecho creer en lo que no eran, una persona mala y un individuo ordinario.
Conforme avanza la cinta, Elphaba logra darse cuenta del enorme potencial que tiene, logrando así vencer al miedo y atreviéndose a desafíar la gravedad, a la par de que se acepta tal y como es, reflexionando en que su piel verde no es una elemento negativo, sino un arma que la había llevado a ser quien es en ese momento.
En otro orden de ideas, Wicked sirve como una demostración de las creencias y del poder de la fé en una figura mesiánica. El Mago vendía la idea de que él era a quien la sociedad de Oz había estado esperando ya que poseía magia y esto los cuidaría de todo mal que aquejara a su mundo, no obstante, era un charlatán el cuál buscaba proteger el poder que tenía para así, seguir reprimiendo a los animales y a cualquiera que obstaculizara sus planes.
Así mismo, Madame Morrible creía que Elphaba era a quien había estado esperando por mucho tiempo, mencionando “durante muchos años he esperado que apareciera un don como el tuyo", algo que sin duda alguna me recuerda a Dune: Part Two cuando Chani expresa “si quieres controlar a un pueblo, diles que vendrá un mesías. Y lo esperarán durante siglos”.
Los ciudadanos de Oz sabían que su mesías, el Mago, estaba a cargo de todo pero en realidad no era así, sin embargo, quienes sí eran conscientes de esta cuestión eran el propio Mago y Madame Morrible, ambos creían fervientemente en que alguien con magia algún día aparecería y lograrían manipularle de tal forma, que se uniría a su causa.
Retomando a Neo de The Matrix, el fue reclutado con la idea de que era “el elegido”, tal cual los Fremen en Dune: Part Two creían que Paul Atreides era el “Lisan al Gaib”; el primero dudo en repetidas ocasiones si esta idea era real y aún más si es que el lo era pero a pesar de que el segundo también se cuestionó sobre esta misma percepción incluso llegando a la negativa como respuesta, decidió creerse alguien que no era.
Lo anterior ejemplifica a Elphaba y al Mago, ella es la representación de Neo y el de Paul; cualquiera de ellos, podía mover a sus respectivas sociedades, modificar la realidad, por consiguiente la normalidad a su gusto, la diferencia está en que Elphaba y Neo buscaban hacer el bien; hacer ver a las personas sobre el sistema que los estaba oprimiendo, mientras que los otros dos, perpetuaban las mismas reglas y al propio sistema.
Wicked es una muestra de aquellas circunstancias que han dejado una huella imborrable en la humanidad, tal cual el estudio del bien y el mal de Rousseau, el cual tal vez en esta primera parte de la historia se concluye que las personas no nacen malvadas sino que es la narrativa de unos cuantos quienes modifican la percepción de un individuo, tal cual el caso de la propia Elphaba o Glinda.
Así mismo, este filme es una exploración de la aceptación y superación personal a través de reconocer que las diferencias que tenemos con el resto, no nos deberían de hacer sentir mal sino orgullosos de quienes somos. Esto conlleva a que logremos controlar las emociones y a encauzar ese poder que todos llevamos dentro.
Finalmente, Wicked funge como una crítica a las figuras mesiánicas y a la forma en la cual los gobiernos intentan reprimir a todo aquel que niegue su existencia o que los ponga en duda.





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